Adiós Messenger, no te olvidaremos.

Cuando a fines de los 80 encendí mi primera computadora, en la pantalla ámbar apareció un prompt con el guión titilante. Algo maravilloso había sucedido: un programa se había interpuesto entre mi cerebro y esa vetusta computadora para traducir mis órdenes al lenguaje de la máquina, el MS-DOS. Bill Gates estaba allí, en ese descubrimiento personal de la informática elemental. Faltaba poco para que la máquina se involucrara en mis sentimientos y búsquedas más íntimas, en ser parte de la vida diaria. Microsoft acompañó esas expediciones al mundo digital, compartió mis secretos, mis logros y fracasos. Pero todo cambia, la nostalgia inunda esos recuerdos electrónicos y lo que fue ya no volverá. Podrán decir que Skype es su sucesor, pero no me inspira la misma confianza. Como dice el tango “Cómo se pianta la vida!,¡Cómo rezongan los años!” (Carlos Viván).

Hoy vas a entrar en mi pasado,
en el pasado de mi vida..
tres cosas lleva mi alma herida
amor,pesar,dolor!
Hoy vas a entrar en mi pasaado,
hoy nuevas sendas tomaremos
Que grande ha sido nuestro amor,
y sin embargo , ay, mira lo que quedo!
Tango Los Mareados, música de Juan Carlos Cobián y Letra de Enrique Cadícamo.

Años pasaron de evolución hasta que esas PC nos conectaran con otros. Internet nos abrazó a todos y nos brindó la posibilidad de comunicarnos de muchas formas. Windows Live Messenger, o MSN Messenger en sus inicios hace 13 años,  fue uno esos servicios que contribuyeron a conocernos, a relacionarnos y a comunicarnos, sin importar las distancias. Y estaba allí en un ícono del escritorio de Windows y a través de él  compartíamos imágenes y sonidos, pero sobre todo palabras escritas. Antes de que el mensaje de texto de los celulares se hiciera masivo, las palabras viajaban con el Messenger.

Sin duda hay una generación marcada por el Messenger pero todo llega su fin. A mediados de marzo de 2013 Microsoft, su creador, desconectará los servidores para que no exista más.

Si bien ha establecido que traslademos esos contactos acumulados en más de una década a otro sistema parecido, lo cierto es que con el fin del Messenger se despide la gratuidad total. Es decir, la posibilidad de que sin costo pudiéramos comunicarnos libremente. Es el principio de lo que vendrá.

La decisión muestra la necesidad de estas corporaciones de cobrar sus servicios. Skype, el destino obligado de los exiliados de Messenger, tiene servicios pagos como parte de su integración a una plataforma global de comunicaciones a través de internet. Nadie puede asegurar que otras redes como Twitter o Facebook no adopten en el futuro el pago en moneda como forma de acceso, porque todo es un gran negocio y esta red de redes se consolida como el tejido donde se asienta la futura civilización del hombre.

Pensar que siempre creí que el Messenger iba a estar allí, para repetir la experiencia de muchos años de diálogo y diversión. No siento lo mismo por otras redes sociales más invasivas y grandilocuentes. El Messenger de Windows tenía la necesario, nada más. Era simple e inteligente.

Adios MSN, Messenger o como quieras llamarlo. Será un recuerdo que no podremos comprar en un mercado de antigüedades, porque como muchas cosas que nos pasaron “on line”, son efímeras en el tiempo, en nuestra retina, pero eternas en la memoria. Ya no preguntaremos ¿Tenes MSN?.Ya no volverás…. Bill así lo quiso.

Y ahora que estoy frente a ti
parecemos, ya ves, dos extraños…
Lección que por fin aprendí:
¡cómo cambian las cosas los años!
Angustia de saber muertas ya
la ilusión y la fe…
Perdón si me ves lagrimear…
¡Los recuerdos me han hecho mal!

Tango “Como dos extraños”, Música de Pedro Laurenz, letra de José M. Contursi

Claudio Scabuzzo

La Terminal