¿Donde tiro las pilas?


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Las pilas y baterias constituyen uno de los residuos electrónicos más comunes, y, algunas pueden contaminar por más de 10 siglos, llegando hasta las napas de agua subterranea con metales pesados. A la falta de información sobre la peligrosidad y disposición final de las pilas, se suma un estudio del INTI de mediados de 2007 que estableció que una de cada tres pilas de zinc-carbón en el mercado argentino  eran defectuosas y contaminantes. En Rosario no existe información pública sobre este tema, ni sobre otros artefactos electrónicos que se transforman en basura.

 

En noviembre de 1996  se reunieron en la Universidad Nacional de Rosario legisladores provinciales y municipales, Presidentes Comunales, organizaciones ambientalistas, especialistas en materia ambiental, de defensa al consumidor y autoridades universitarias con representantes de las empresas de pilas más importantes del país.

  

El encuentro organizado por la Diputada Mónica Tomei (UCR), se desarrolló en el marco del Proyecto de Ley que presentó en la legislatura y que tiene por objeto la recuperación, separación, tratamiento y disposición final de pilas, baterías y acumuladores, proyecto sin resolución a la fecha.

 

La Dra. Susana Strunz y el Lic. Daniel La Capria – representantes en Argentina de Duracell, Energizer, Everredy – señalaron que desde 1993 las pilas alcalinas que comercializan, es decir aquellas que no son recargables, no contienen elementos contaminantes y sostuvieron que las mismas tienen que ser tratadas como residuos domiciliarios.

 

La legisladora radical cuestionó duramente este argumento al señalar que “de ser cierto, porque los fabricantes nunca informaron a la población que las pilas no contenían mercurio agregado, las campañas de difusión fueron inexistentes por lo que muchas localidades continúan haciendo la separación y acumulación de las mismas.”

  

Las empresas rechazaron la responsabilidad de hacerse cargo de las pilas desechadas, punto central en el proyecto de Tomei, que establece una Cadena de Retornabilidad por la cual las industrias fabricantes e importadores de pilas, baterías y/o acumuladores tendrían la obligación de recibir las mismas luego de su utilización siguiendo la cadena de ventas a la inversa a partir del vendedor minorista.

 

 

Es así que las pilas deben ser recolectadas por el municipio. Pero ¿Dónde las recolecta? ¿Dónde debe tirar las pilas el vecino o comerciante?. Quizás las empresas puedan justificar menos riesgo ambiental en sus pilas alcalinas, pero las de zinc-carbón y las litio son contaminantes. Es decir, una pequeña pila de reloj desechada es suficiente para iniciar un proceso de contaminación imposible de revertir en cientos de años. Pero esas pilas se tirán a la basura común.

Cuando se determinó que buena parte de las pilas que se venden son peligrosas, muchas de ellas de marcas extrañas o falsificadas, creí que iban a desaparecer del mercado. Nada que ver. En las calles céntricas de Rosario se siguen vendiendo, y se ofrecen en mayoristas y minoristas  de electrónica barata, muchos de ellos en la Calle San Luis. Además en ciertos juguetes importados viene la pila incluída, a veces sulfatada. 

El tema es más preocupante cuando evaluamos el resto de los residuos electrónicos que se tiran con la basura domiciliaria. En el blog http://quehacemosconlaspilas.wordpress.com/ encontramos un artículo que transcribimos y que resulta sumamente claro sobre este problema.

Hay en desuso, en Argentina, cerca de un millón de CPUs, un millón de impresoras de facturas/cajas registradoras, 2 millones de teclados, 500.000 monitores y 700.000 impresoras La basura electrónica sigue en aumento impulsada por el boom del consumo.

La Cámara Argentina de Máquinas de Oficina, Comerciales y Afines (CAMOCA) estima que éste año quedarán en desuso cerca de 35.000 toneladas  sólo considerando computadoras, impresoras, monitores, teclados, fotocopiadoras y afines.

Si a ello se le suman la línea blanca (heladeras, microondas), línea gris (audio y video) y la línea marrón (TV, ampliamente recambiados por LCD y plasmas), se puede estimar que los argentinos estarán tirando 2 Kg. de de residuos electrónicos por habitante en el 2008, o unas 80.000 toneladas…. y eso ya se ve en las equipos depositados en las noches en la veredas, en los carritos de cartoneros/chatarreros, en las plantas de separación de residuos y en los Operadores de Residuos Electrónicos. Pensemos que una heladera pesa unos 80 kg, y una aire acondicionado unos 30 kg. Ambos además de chatarra y plásticos, tienen aceite en el compresor y gases fluorcarbonados que destruyen la capa de ozono.

Aunque para las Autoridades el problema no esté, hay cientos de familias que ya generar valor a partir de la chatarra electrónica. El reciclaje de los viejos aparatos electrónicos ahorra recursos y protege el medio ambiente porque no es necesario extraer metales nuevos. Pero, algunos productos electrónicos contienen altos niveles de sustancias altamente tóxicas, como plomo, cromo o cadmio, que los convierte en residuos peligrosos cuando el Aparato Electrónico que las contiene se rompe (un monitor, un teléfono celular triturados en un basural pueden liberar una alta contaminación ambiental.

Hoy, tanto en el CEAMSE como en diversos rellenos sanitarios y/o basurales dispersos por el país, se están encontrando altos niveles de cadmio, plomo, cromo, bromo o PCB, que en gran parte de los casos es por este tipo de residuos, que al ser pisoteados por la maquinaria de los rellenos o quemados en los basurales, liberan en el relleno un alta dosis de toxicidad, muy por encima de estándares nacionales e internacionales de lixiviación permitida. Si dicho lixiviado debería ser tratado, el costo se hace muy alto, y lo que habitualmente sucede es que esos contaminantes llegan al ambiente afectando gravemente la salud de la población y los ecosistemas.

La Ley Nacional N° 24.051 sobre Residuos Peligrosos, que incorpora los lineamientos de la Convención de Basilea, expresa, en el Artículo Nº 2; – «Será considerado peligroso, a los efectos de esta ley, todo residuo que pueda causar daño, directa o indirectamente, a seres vivos o contaminar el suelo, el agua, la atmósfera o el ambiente en general». Ahora, ¿dónde está el riesgo potencial del e-scrap. Veamos:

Los Circuitos Impresos y Circuitos Integrados: que fueron asignados en el Anexo VIII de la Convención de Basilea, entrada A 1180, como “residuos de ensamblajes eléctricos y electrónicos…” y a la entrada A 1020 “antimonio y compuestos de antimonio” y “berilio y compuestos del berilio”. Estos ensamblajes eléctricos y electrónicos contienen compuestos brominados y óxidos de antimonio como retardantes de llama, plomo en soldaduras; así como aleaciones de Berilio y Cobre como conectores.

Más del 90% en las pilas recargables tiene cadmio (Y 26) y/o plomo (Y31). Las baterías de Níquel-Cadmio, que están asignadas en el Anexo VIII, entrada A 1170 como “residuos de baterías en desuso”. También se usa plomo en soldaduras de las plaquetas, en las lámparas y en tubos de rayos catódicos (CRT: cathode ray tubes), junto al fósforo.

También son peligrosos los cilindros o tambores de selenio; el mercurio presente en las pilas y censores de posición, con una pequeña contribución por parte de los relés y tubos fluorescentes; así como pantallas de LCD; el cromo hexavalente utilizado como inhibidor de corrosión en el sistema de refrigeración de los refrigeradores por absorción; el material óptico que indio, galio, arseniuros y cadmio y los plásticos viejos por tener retardadores de llama Brominados (Brominated Flame Retardants –BFRs-).

 

La mayoría de los aparatos electrónicos contienen una cantidad de elementos, incluyendo metales, que se pueden reciclar. El reciclaje de los viejos aparatos electrónicos ahorra recursos y protege el medio ambiente. Hoy se habla de la minería urbana, es decir, que en lugar de obtener los metales de las montañas, con el alto impacto ambiental generado por la extracción de oro o cobre de la roca, se puede obtener un porcentaje creciente del reciclado y refinado de metales. Un kilo de e-scrap de teléfonos celulares tiene 10 veces más oro que la mejor roca de la mejor mina aurífera.

Ahora, el gran tema que tiene que debatir la Argentina, es cómo recolectar en forma diferenciada éste tipo de residuos a fin de poder valorizarlos antes de su reciclado y refinado. Acá surgen dos alternativas a partir de dos modelos:

El Modelo de EEUU: A partir de una serie de restricciones ambientales municipales, el e-scrap o e-waste no puede ingresar a los rellenos sanitarios. En ése país, se han probado todas las alternativas, y la conclusión fue dejar actuar a la mano oculta del mercado, basado en una poderosa industria del reciclado que cuenta con subsidios, pero que cada vez es más eficiente: más del 70 % de aluminio, el 65 % del cobre y el 60 % del acero proviene del reciclado de metales. Eso sí, para aquellos residuos como las TV, que no tienen interés para los recicladores, el Estado aporta para su tratamiento.

Modelo Europeo: A partir de la Directiva comunitaria RAEE, o en inglés WEEE, involucra a los productores (IBM, Dell, Sony) y comercializadores (cadenas de electrodomésticos, shopings, etc.) en lograr separar de la corriente general de residuos sólidos domésticos todos aquellos residuos que posean alguna característica de peligrosidad y que, por lo tanto, constituyen una corriente especial que debe recibir adecuado tratamiento y/o disposición final. Y para ello fijaron metas de reciclar hasta el 65 % de los RAEE (residuos electrónicos) en el 2005.

Para la Argentina, la solución estaría más cerca del modelo americano, gracias a una fuerte red de recicladores y recuperadores urbanos que pueden participar en al recolección selectiva del e-scrap. Esto también tendría un gran impacto positivo en cuanto a la generación de fuentes de empleo semi especializadas: serían los «escraperos» encargados de desmontar los residuos electrónicos y valorizar cada una de las piezas para mandar a refinar.

Para concluir, el gran paso que tiene que dar el Gobierno y las empresas, será evitar que los RAEE terminen su ciclo de vida en rellenos sanitarios, basurales (legales o clandestinos) o arrojados por ahí. El siguiente paso, será involucrar a empresas y municipios para que intervengan activamente en la separación y acopio de rezagos electrónicos, previos al retiro por empresas de reciclado. Finalmente, los gobiernos deberán ser muy estrictos en auditar que las empresas recicladoras gestionen, ya sea en reciclado o en la disposición final, el e-scrap para que no impacten en el ambiente y la salud humana.

Lic. Gustavo F. Protomastro

Biólogo (UBA) y Master en Ingeniería y Gestión Ambiental (Univ. Politécnica de Cataluña).

El tema no es tan sencillo como parece. Nos falta mucho a los rosarinos para lograr una eficiente gestión de los residuos tanto comunes como peligrosos, es algo desordenada la información, deliberadamente desordenada.

No conocemos exactamente como desechar estos residuos, desde una simple pila a una computadora vieja, y en eso hay un gran déficit de los responsables gubernamentales.

 

 

Agregado el 21/09/2009

 

El diario La Nación el 21 de agosto de 2009 plantea la problemática en la ciudad de Buenos Aires por el destino final de las pilas. La periodista Laura Rocha escribe:

Lo primero que hay que destacar es que estas 10 toneladas de pilas y baterías que juntó la Agencia de Protección Ambiental porteña son residuos peligrosos porque contienen cadmio, mercurio y plomo. Este material requiere de una disposición final con un tratamiento especial. Es decir, no se puede enterrar en los rellenos sanitarios que tiene la Ceamse en el área metropolitana. Para su tratamiento es necesaria una tecnología con seguridad que no existe en la Capital.

En el gobierno explicaron que la tecnología que se utiliza en las pilas alcalinas descartables cambió y son libres de mercurio por lo que pueden tirarse a la basura sin problemas.

«No es verdad que no se haya considerado el destino final de estas pilas, que por única vez gestiona el Estado, sino que las posibilidades de tratamiento apropiado tuvieron que ser descartadas por motivos políticos y sociales», dijo Graciela Gerola, presidenta de la agencia. «La disposición en el relleno de seguridad de Córdoba era la solución ambientalmente apropiada y técnicamente aprobada. No era necesario pedir autorización local para realizar esta gestión legítima», indicó.

Con las baterías de celulares, las pilas recargables o las baterías de autos la cuestión es distinta. El destino final de este tipo de productos, denominados secundarios, debe ser asumido por el fabricante .

Eugenia Testa, coordinadora de la unidad política de Greenpeace indicó: «Nosotros apoyamos el concepto de responsabilidad extendida del productor. Por eso nos parece un avance el programa porteño, pero creemos que los productores de las pilas no recargables también deben hacerse cargo de lo que fabrican. Entendemos que habría que sacarlas del circuito de residuos porque aunque no tienen mercurio agregado siguen siendo tóxicas».

Testa recordó que en el Senado existe un proyecto de responsabilidad extendida del productor. «Es necesario que se genere una ley nacional que permita que todas las provincias tengan la misma legislación y no que cada jurisdicción tenga su propia normativa», dijo Testa.

Qué se hace en otros países

.En Europa se reciclan las dos clases de pilas.

.En los EEUU se usa el RBRC (Rechargeable Battery Recycling Corporation), básicamente comparten los gastos entre todos los fabricantes y crean una empresa mixta. Todas aportan dinero para gestionar el conjunto de las recargables, costo que se traslada al producto final. En lo que respecta a las pilas comunes dependiendo el estado, varía entre quienes las disponen con los residuos domiciliarios y quienes las recolectan para tratamiento. No hay una política uniforme.

.En Madrid, hay un servicio concesionado (lo paga el ayuntamiento) con puntos limpios en lugares fijos (generalmente oficinas públicas o de atención al público) y de puntos limpios móviles (que son camiones que van rotando por los distintos barrios). Todos estos residuos van a lo que aquí se denomina «rellenos de seguridad», que ellos llaman vertedero de inertes, junto con los escombros.

.El tratamiento que se realiza es la inertización y disposición del residuo inertizado.

.En Brasil las pilas comunes que cumplan la normativa respecto de su composición van a la basura domiciliaria.

.En México juntan las pilas recargables y las comunes y las mandan a reciclado o relleno de seguridad .

¿Qué pilas pueden ser descartadas?

Sólo las pilas primarias libres de mercurio. Desde 1993 las pilas alcalinas que se fabrican o ingresan en el país están libres de mercurio agregado, ya que la Ley Nacional 26.184 de energía eléctrica portátil prohíbe la fabricación e importación de pilas alcalinas con mercurio. Las pilas que ingresaron al país con anterioridad a la sanción de la ley, pueden ser comercializadas hasta el año 2010, momento a partir del cual queda prohibida la comercialización de todas las pilas primarias que contengan agregado de mercurio. La prohibición se extiende a las denominadas pilas «moneda o botón» que contengan más del 2% de mercurio. Por ello, es importante evitar el consumo de pilas fabricadas o ingresadas al país antes de la entrada en vigencia de dicha norma.

¿Cómo se identifican las pilas libres de mercurio?

Los envases o cubiertas de las pilas indican la ausencia de mercurio de diversas formas: «0% Hg», Sin agregado de Hg» o «Sin agregado de mercurio». Sólo aquellas pilas identificadas de este modo pueden desecharse con los residuos domiciliarios, en forma espaciada, es decir no todas juntas.

No obstante ello, se recomienda el uso de pilas y baterías recargables o secundarias.

¿Por qué utilizar pilas recargables?

Las pilas recargables pueden durar hasta 5 años, dependiendo de su uso y recarga, lo que equivale varias veces el rendimiento de una pila común. Si bien el costo del equipo de recarga supone una inversión inicial mayor y por única vez, éste se amortiza si se compara con el número de pilas comunes que se evitó comprar.

¿Qué tipos de pilas pueden reciclarse?

Sólo las pilas recargables. Este tipo de pilas no debe desecharse junto a la basura domiciliaria. 

http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1165122&pid=7142838&toi=6276

 

 

Claudio Scabuzzo

La Terminal

30 Comentarios Agrega el tuyo

  1. Javier dice:

    Bueno aqui hay que tener cuidado con las pilas sulfatadas ya que cuando tu dejas mucho tiempo las pilas ya sea dentro de un aparato electronico estas pilas al final se sulfatan y les comienza a salir un liquido naranja o marron esas pilas sulfatadas son cancerigenas hay que tener mucho cuidado al votar esas pilas lo que se recomienda es meterlas en una bolsa y votarlas en unos contenedores de pilas pero nunca a la basura..

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  2. PAULA MARIELA CAMPANELLA dice:

    VOY A LLEVARLAS POR QUE LAS ESTOY RECICLANDO EN UNA BOTELLA Y PASAR LA BOLA ASI LO HACEMOS TODOS

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    1. Iv dice:

      a donde hay que llevarlas??

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  3. ami me enseñaron q las pilas son toxicas

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  4. Virginia dice:

    No se pueden acopiar las pilas sin sentido alguno, la unica solución es que los fabricantes se hagan cargo de su reciclado. De las pilas recargables se pueden recuperar hasta un 90% de sus materiales. Ni juntarlas ni tirarlas a la basura como otro residuo común…se tienen que poner las pilas Sres!! ja, saludos!

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  5. Carlitox dice:

    quisiera saber que carajo hago con las pilas, porqeu en ningun lado dice donde carajo me las tengo que meter en el culo…

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    1. leo samrani dice:

      no mi’ijo¡¡¡ si te las pones en el culo como supositorios, te pueden contaminar mal¡¡¡
      sigamos preguntando con paciencia don capso devemos llevarlas.

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